10 de agosto, 2021
Conversación con Sam Pelts, Director de "Extraction: Art on the Edge of the Abyss," un proyecto de la Fundación CODEX.
Elena Bouldin: El informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sobre el medio ambiente publicado ayer presenta un panorama sombrío del futuro. Y no el futuro remoto, sino el futuro a corto plazo. No queda tiempo para seguir discutiendo lo que hay que hacer. Si no queremos que la humanidad perezca en un planeta moribundo, tenemos que actuar ya. He hablado con muchos científicos en los últimos meses sobre el cambio climático, el medio ambiente y la sostenibilidad. Pero la destrucción de nuestro entorno no es solo una cuestión de datos cuantitativos. El dolor que hemos causado y que estamos causando a nuestro alrededor causa un dolor tremendo a nuestras almas.
Así que cuando Peter Koch me habló de su proyecto Extracción, me atrajo mucho precisamente porque aborda el dolor causado a nuestras almas, a nosotros mismos como seres humanos. Al menos así es como lo veo yo. Me encantaría que nos describiera qué es Extracción y cómo se ha formado.
Sam Pelts: Sí, bueno, lo que has dicho realmente me toca profundamente porque no soy un científico climático, pero creo que una de las conclusiones del informe de ayer es que no necesariamente necesitamos más científicos del clima, porque muchos expertos ya han señalado qué soluciones tenemos a nuestro alcance. Sabemos cuáles son desde hace décadas. Ahora se trata de que cada uno utilice lost talentos que ya posee para abordar la crisis climática. Y es cuestión de aplicar presión política a los gobiernos e instituciones que hacen políticas. Ahí es donde está la necesidad. Y creo que mucha gente que vio el informe, o leyó titulares sobre el informe de ayer, sintió mucha ansiedad al respecto, mucha ansiedad ecológica y temor por el futuro. Y una de las cosas que el arte puede hacer es abordar la ansiedad o las preocupaciones climáticas que tiene la gente de una manera productiva. Así que, como artista, uno puede sentirse atraído por el proyecto Extraction (Extracción) quizás para llegar a otras personas, pero quizás también como una forma de reflexionar sobre su propio dolor y su propia ansiedad por la degradación ambiental y la crisis ecológica en la que nos encontramos.
Pero, para volver a tu pregunta original, el proyecto Extraction surgió porque hay un lugar en Montana, en Butte, llamado Berkeley Pit (Fosa de Berkeley). Se trata de una mina a cielo abierto que estuvo en funcionamiento hasta 1983. Cuando cerraron la mina, sacaron las bombas responsables de bombear el agua subterránea del foso de la mina. Así que, lentamente, durante los siguientes treinta y cinco años, se fue llenando de agua proveniente del acuífero circundante. Y ahora este agua tiene 900 metros de profundidad. Y es básicamente la masa de agua más contaminada que puedas imaginar. Nuestro otro cofundador, Edwin Dobb, que falleció trágicamente en 2019, era originario de Butte y era periodista ambiental. Escribió un hermoso texto lírico sobre Berkeley Pit, que es el nombre del sitio. Hablaba de casos en los que gansos de nieve migratorios habían parado en el pozo porque pensaban que era un lago cualquiera, a la mañana siguiente, se habían encontrado un montón de cadáveres de gansos que habían sido arrastrados por el agua, porque, básicamente, beber el agua del pozo te quema las entrañas, matándote de dentro a fuera.
La Fosa de Berkeley en Butte, Montana Fuente: Failure Magazine
El hecho es que la codicia y los beneficios llevaron a estas empresas mineras a causar este desastre ambiental del cual básicamente las generaciones futuras deben ocuparse. Porque hay que lidiar con ello a perpetuidad. Acaban de descubrir una forma de filtrar el agua que sale del pozo. Pero es algo que nunca puedes dejar de hacer porque si alguna vez alcanzara lo que llaman el nivel crítico, el agua del pozo comenzaría a filtrarse horizontalmente hacia ese acuífero y en la zapa basal, contaminando al final prácticamente todo el río Columbia. Esa fue la inspiración de Peter y Ed para el proyecto, que engendró una exhibición sobre la minería a cielo en el Museo de Arte de Missoula. Pero fuimos expandiendo el proyecto desde Montana, y ahora hay 60 exposiciones por todo el país, e incluso en el extranjero. Creo que hay un par en México y una en el Reino Unido. también. Y todas intentan hacer referencia a sus respectivos "Berkeley Pits locales". Así que, independientemente de los problemas ambientales locales que estén ocurriendo en su ciudad, le invitamos a crear una exposición al respecto con artistas locales y personas que se preocupan por estas cosas. La idea es armar lío, para usar la expresión de Ed.
Se trata de generar realmente necesidad de cambio, inspirar a la gente a aplicar presión donde sea necesario aplicarla. Porque mucha gente no sabe necesariamente que estas cosas están sucediendo cerca de ellos. Piensan que el cambio climático es algo que afecta a las generaciones futuras, que un sitio de Superfund donde toda esa polución ha estado cuidadosamente contenida. Y no sabe que está justo al lado de su comunidad, tal vez a un par de kilómetros de distancia. Estos sitios de residuos industriales son invisibles para la mayoría de la gente, pero perjudican considerablemente la salud de las comunidades locales. Por lo tanto, esos son algunos de los problemas que aborda el proyecto.
En cuanto a la estructura de Extracción, todas las exposiciones locales se desarrollan al mismo tiempo en diferentes lugares. Y cualquiera que quiera formar parte de él puede unirse. No hay ningún tipo de estructura centralizada. Yo soy el tipo con las llaves del sitio web y escribo el boletín informativo, pero cualquiera puede participar como le parezca adecuado.
Elena Bouldin: Así que no contactan específicamente a la gente, ¿esperan a que la gente les contacte?
Sam Pelts: Ambas cosas. Contactamos con artistas que queremos que participen, y la gente se entera del proyecto a través de sus amigos, o viaja de boca en boca. Noticias sobre el proyecto parece llegar fácilmente hasta distintos artistas que trabajan en este espacio. Lo otro que intentamos hacer es construir una infraestructura y una comunidad de artistas. Queremos que todos estos artistas se conozcan y tengan las direcciones de correo electrónico de los demás, y que puedan crear más fácilmente esta red de colaboración. Ese fue uno de los objetivos secundarios, o una de las cosas que surgieron de él y que no necesariamente intentábamos hacer desde el primer momento. Pero creo que uno de los principales beneficios de este proyecto es que ha acercado mucho más a los artistas que trabajan en el espacio.
Garth Lenz, Tar Mine and Roads, Northern Alberta, Canada, 2010, fotografía
Elena Bouldin: Entonces, ¿animan a los artistas locales a producir trabajos inspirados en su equivalente local de Berkeley Pit, en lugar de hacer trabajos sobre lugares que están alejados a ellos?
Sam Pelts: No tiene por qué ser un problema local, la gente hace arte sobre lo que le inspira. Tenemos mucha gente que hace dibujos de glaciares derretidos o capas de hielo de la Antártida. Y, obviamente, no viven en la Antártida. Pero, sí, creo que lo local es bueno. Tenemos exposiciones que no solo tratan de la experiencia personal con problemas en la comunidad, sino también de la experiencia familiar – de la herencia de los artistas, de su relación o beneficio a raíz de las industrias extractivas. Por ejemplo, algunos fotógrafos involucrados en el proyecto han tomado fotos de enormes tocones de árboles viejos que han sido deforestados por una generación anterior de su propia familia. También hay artistas cuya riqueza generacional llegó a su familia a través de los derechos de explotación de sus terrenos, los cuales vendieron a las compañía petroleras o tienen alguna conexión con ellas, y cierta complicidad con la industria extractiva.
Creo que es una forma de atraer a la gente, porque no queremos que aquellos que entren en una exposición sientan que todo es culpa suya. Nuestra intención es despertar la conciencia de que todos, nos guste o no, dependemos totalmente de la industria extractiva. Por ejemplo, aún si se electrificara la red y se sacara una nueva flota de automóviles eléctricos, el cobre y los metales raros requeridos, y todo lo demás, se seguiría sacando del suelo. Y hay formas en que podemos hacerlo mejor, creo. Y estamos intentando llamar la atención sobre eso.
Elena Bouldin: Ya. No quieren señalar a nadie en particular porque de alguna manera la situación es culpa de todos. Dígame, ¿cuántos artistas están involucrados hasta ahora en Extraction?
Sam Pelts: No he contado recientemente. pero diría que entre trescientos y cuatrocientos. Y hay muchas más que acabaron en exposiciones que aún no he tenido la oportunidad de poner en el sitio web como participantes individuales. Pero si vas a www.extractionart.org/participants, hay una lista completa de los diferentes artistas que han participado, comisarios, y museos involucrados, y cada uno de sus nombres también está vinculado a su sitio web personal. Así que es un gran recurso, creo, para las personas que están interesadas en estar al día en estos temas.
Elena Bouldin: Sí, estoy de acuerdo. Ha dicho antes que hacen las dos cosas: a veces contactan a artistas y, a veces, los artistas les contactan a ustedes. ¿Podría entrar más en detalle al respecto? ¿Cómo participan exactamente los artistas que quieren participar? ¿Ha habido alguna galería de arte o museo que les haya contactado y les haya dicho: «Nos gustaría hacer una exposición de Extraction?
Sam Pelts: Sí, eso ha ocurrido, efectivamente. En general es a través del correo electrónico, el que desea participar envía un correo electrónico a extraction@codexfoundation.org o a mi correo personal, que es sam@codexfoundation.org. Ha habido museos o directores de galerías que se han puesto en contacto conmigo y me han dicho: «Hemos oído hablar de esto que está sucediendo este mes de julio y somos una Galería de Arte en Billings, y queremos contribuir», o artistas que habían oído hablar del proyecto a través de alguien en una exposición y que nos han dicho: « tengo una obra relacionada con estos temas. Me gustaría participar en el proyecto».
Existe una gran cantidad de comunicación personal a través del correo electrónico, el teléfono, Zoom y cualquiera de las formas en que nos comunicamos hoy en día. Al principio, cuando empezábamos, Ed se encargaba de la divulgación, y tenía unas largas y extensas correspondencias con todos aquellos artistas medioambientales de los que había oído hablar. También tenía algunos contactos, antiguos, y se expresaba de manera elocuente a través de correos electrónicos. Tenía mucho talento para conseguir que la gente se uniera a un proyecto. Cuando falleció, tuve dificultades para averiguar con quién había tenido contacto y para restablecer esas conexiones. Pero una vez que ordené todo ese revoltijo de correos electrónicos, todo fue mucho más fácil. También estábamos lo suficientemente establecidos, para entonces, como para que mucha gente se enterara del proyecto y se pusiera en contacto conmigo, lo que facilita mucho las cosas.
Paccarik Orue, Tajo Raul Rojas, El Muqui series, 2013, grabado en pigmento de archivo
Elena Bouldin: Sí, me lo imagino. Así que el proyecto trata de concienciar y llamar a la acción, pero, ¿qué desean que su público recuerde al salir de estas exposiciones?
Sam Pelts: Creo que a pesar de las recientes advertencias mucha gente es aún demasiado complaciente, o cree que estos problemas están muy lejos, ya sea geográfica o temporalmente. Pero una de las cosas buenas del arte es que nos obliga a construir significados en nuestras mentes. Eso es especialmente importante hoy día, debido a que nuestro discurso político se ha convertido en simples eslóganes. La gente solo parece querer saber de inmediato si está a favor o en contra de algo según si son demócratas o republicanos o, de cualquier línea ideológica existentes reflexionar por sí mismos y llegar a una conclusión propia.
Cuando uno ve una obra de arte que aborda temas como la industria extractiva o el cambio climático, no es tan simple como leer palabras en una página y clasificarlas en carpetas rojas y azules. Frente a una pintura, uno se hace preguntas de tipo “¿Cómo me hace sentir? ¿Qué tema plantea? ¿Qué busca de mí? ¿Hasta qué punto soy cómplice de esto? ¿Estoy haciendo lo que debo hacer para poder mirar a las generaciones futuras, a nuestros hijos, a los ojos?” Creo que el arte llega a la gente más profundamente que un artículo de periódico.
Elena Bouldin: ¿Está diciendo que el papel del artista es hacer que todos abordemos cualquier cuestión que se nos presente reflexionándola nosotros mismos para ver cómo se alinea con nuestros valores?
Sam Pelts: Sí, creo que sí. Creo que ese es definitivamente una de las responsabilidades del artista, especialmente en la actualidad. En estos momentos no se puede hacer arte que no sea político de alguna manera, sobre todo en lo que se refiere a la crisis climática porque es un enorme meta-objeto, como lo fue la Modernidad para el siglo XX. Creo que nos encontramos en un punto en el que todo va a "tratar" sobre el clima de algún modo, porque las consecuencias del clima están en todo y por todas partes, y uno no puede sustraerse a ello. Creo que tenemos la responsabilidad, sobre todo en esta próxima década, porque es el momento crucial para el cambio. Este es el momento en el que todos hemos comprendido lo que está pasando, no podemos continuar fingiendo ignorancia, y aún así tenemos todavía la posibilidad de mitigar los peores efectos.
Elena Bouldin: Exacto, porque tenemos 12 años antes de llegar a un aumento de 1,5 grados centígrados.
Sam Pelts: Exactamente.
Jean Arnold, Berkeley Pit: Legacy (MT, copper), 2012, óleo sobre lienzo, 42 por 42 pulgadas
Elena Bouldin: ¿Cómo ha sido recibido el proyecto en los lugares donde se ha exhibido?
Sam Pelts: Hasta ahora la respuesta ha sido abrumadoramente positiva, al menos por lo que he visto. Sin embargo, acabo de tener una conversación telefónica con un reportero de The Guardian que me ha hecho una crítica que me parece válida. Parecerá quizás raro que hable públicamente de aspectos negativas sobre nuestro propio proyecto, pero creo que eso me ayuda a mejorar en el futuro. Una de las formas en que Extraction podría aumentar su resonancia en cada comunidad sería poner más énfasis en los problemas locales. Por ejemplo, tenemos este una gran exposición sobre Berkeley Pit en el Museo de Arte de Missoula. Y básicamente la pregunta que se me ha planteado ya al menos dos o tres veces es “¿por qué no está en Butte, que es donde se encuentra el Berkeley Pit?” La verdad es que ha sido algo que ha ocurrido naturalmente, debido a la forma en que se estructura el proyecto, donde básicamente las instituciones que quieren hacer una exposición sobre algo tienen la libertad de hacerla. Pero creo que, efectivamente, sería mejor tener una exposición sobre el tema que fuese más visible para esa comunidad. Pero hasta ahora, no he podido concertar ninguna.
Pero sigo siendo cautelosamente optimista de que al final lograremos exponer allí. Solo creo que es importante dejar que la gente hable de los problemas de su comunidad en un lugar al que puedan acudir miembros de esa comunidad. Así que hay margen de mejora en ese frente.
Elena Bouldin: Sí, estoy de acuerdo en que, si es algo local, la gente se siente más conectada al tema, y eso hace que el mensaje sea más poderoso. Por otro lado, creo que también es bueno reflexionar sobre problemas de otros lugares porque eso nos permite ver cosas en nuestra propia comunidad que a veces no vemos porque estamos acostumbrados al “status quo”.
Sam Pelts: Sí, totalmente de acuerdo.
Elena Bouldin: Has hablado de cosas que podrían hacerse para mejorar el proyecto. Yo creo firmemente en la importancia de educar y empoderar a los jóvenes, por eso me pregunto si han considerado ustedes y estarían interesados en producir un proyecto de Extraction más orientado a los jóvenes, una especie de Extraction Júnior.
Sam Pelts: Eso es una gran idea!
Elena Bouldin: Desde mi punto de vista, aunque tal vez me equivoco, muchos artistas que están empezando quizá se sientan intimidados por el proyecto Extraction actual porque participan artistas establecidos y tal vez ellos no se sienten a la altura. Pero con un proyecto dirigido específicamente a estudiantes de instituto y universitarios, quizá se animaran a compartir su perspectiva sobre este problema, con el que han convivido siempre.
Sam Pelts: Sí, creo que es una idea genial porque, tienes razón, mucha gente se siente intimidada y, sin embargo, su punto de vista es interesante. Me gustaría que me mandaran cosas. No tienen que ser artistas famosos para tomar parte en este proyecto. Queremos llegar al máximo número de personas. Y las nuevas generaciones, en general, están mucho más en sintonía con estos temas, por razones obvias, porque va a ser nuestra historia más que la de la gente de mediana edad, o mayor ya. Así que estoy totalmente de acuerdo en que deberíamos estar subiendo a artistas más jóvenes a bordo. Es una gran idea.
Elena Bouldin: Bueno, entonces tendremos que volver a reunirnos pronto para intercambiar ideas y ponernos manos a la obra.
Sam Pelts: Me parece estupendo.
Elena Bouldin: Muchas gracias por su tiempo y por su proyecto Extraction.
Sam Pelts: Gracias a ti también, ha sido un placer.
Para más información sobre "Extraction: Art on the Edge of the Abyss", visite la página web del proyecto.
Es un placer que una chica tan joven esté haciendo trabajo tan importante. Felicidades! Y gracias por traducir al español