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Foto del escritorElena Bouldin

Los Mosquitos y la Contaminación por Plásticos

2 de agosto, 2021


Conversación con la Dra. Desiree LaBeaud, profesora de la Universidad de Stanford, sobre su carrera como médico pediatra especialista en enfermedades infecciosas, su trabajo de investigación sobre arbovirus en Kenia, y su nueva organización sin ánimo de lucro HERI-Kenya.


Elena: La mayoría de nosotros sabemos que la contaminación por plásticos es un gran problema. El plástico se fabrica a partir de combustibles fósiles, no es biodegradable, y está en todas partes y en casi todo lo que usamos. Además, el hecho de que el plástico persista en el medio ambiente tiene múltiples consecuencias ecológicas. Pero su preocupación por el plástico proviene de los efectos de éstos en la salud humana. ¿Podría hablarnos de la conexión entre el plástico y el trabajo que realiza como médica investigadora?


Dra. LaBeaud: Por supuesto. Estudio las enfermedades transmitidas por los mosquitos. Las llamamos virus artrópodos o arbovirus. Hemos estado elucidando la gran carga de estas infecciones en diferentes partes del mundo, en particular en Kenia. Intentábamos comprender la exposición humana y las consecuencias de la enfermedad, pero también hacíamos entomología, mucha captura de mosquitos. Y empezamos a descubrir que había toneladas de mosquitos alrededor de los vertederos de basura o yard shops, que son los actores del comercio informal de reciclaje de plásticos en Kenia.


La Dra. LaBeaud recoge larvas de mosquito con su colega Bryson Ndenga Fuente: HERI-Kenya


Dra. LaBeaud: También realizamos algunos programas de intervención en las escuelas, hablando con los niños sobre dónde encontraban mosquitos en su barrio. Los niños nos contaban que estaban detrás de sus casas, etc. La basura tiene muchos impactos en la salud. Todo el mundo sabe que la basura grande cría roedores, y los roedores pueden propagar diferentes enfermedades infecciosas. Pero nuestro interés por la basura, en particular por la contaminación por plásticos, viene del hecho que, cuando llueve, hay agua que se queda estancada en el plástico, y el agua caliente es un caldo de cultivo para distintos tipos de mosquitos, en particular los mosquitos de la especie aedes, que es la que causa dengue, Zika, chikungunya, fiebre amarilla, etc.

Así que el plástico cría mosquitos, y la gente se enferma con estos virus, y eso es un gran problema. Además, como no existe el reciclaje formal, lo que acaba ocurriendo con la mayor parte de este plástico es que se quema. La quema al aire libre de millones y millones de toneladas de basura contamina el aire, lo que causa graves problemas de salud, e incluso la muerte, a seis millones de personas al año por todo el mundo. También hay plástico en el océano, lo que provoca aún más problemas. Todo está conectado. Estamos rodeados de este problema. Así que, por supuesto, tiene un impacto multifacético en la salud.


Elena: Es verdad. ¡Pero al menos ustedes están actuando! Para combatir el problema de la contaminación por plásticos y su relación con la salud, ha fundado usted una organización sin ánimo de lucro, el Instituto de Investigación Sanitaria y Medioambiental de Kenia (HERI-Kenya), con dos de sus colegas, Francis Mutuku y Bryson Ndenga. Con HERI, espera abordar este problema en Kenia. ¿Podría explicar por qué eligió Kenia? Ha hablado de los problemas que encontró allí, pero ¿por qué fue allí para empezar?


Dra. LaBeaud: Todo se reduce a las relaciones humanas, ¿verdad? Empecé en Kenia porque mi mentor estaba trabajando en Kenia. Cuando empecé a investigar, hace ya unos 18 años, era becaria de enfermedades infecciosas pediátricas. Uno se forma académicamente, va a la universidad, va a la escuela de medicina. En la escuela de medicina, decidí que quería ser pediatra, así que me formé en pediatría, que son tres años. Durante esa formación de pediatría, me fui al extranjero por primera vez, a Laos. Fue en plena temporada de monzones y, por desgracia, fui testigo de la muerte de muchos niños a causa del dengue. Eso me impactó mucho, y me dije a mí misma "¡vaya, si tuviera una formación en enfermedades infecciosas, podría ser útil en el mundo en vías de desarrollo!".

Así que volví a EE.UU. y me especialicé en enfermedades infecciosas. Y eso son otros tres años. Y en esos tres años, haces un par de años de investigación. Para mi proyecto de investigación, me entrevisté con todos los mentores, y encontré un gran mentor. Su nombre es Charlie King. Todavía es mi mentor. Él estaba trabajando en Kenia. Es experto en esquistosomiasis. La esquistosomiasis es una enfermedad transmitida por vectores, una infección parasitaria. Pero él, tenía este proyecto paralelo sobre algo llamado Virus de la Fiebre del Valle del Rift. Me gustaba ese proyecto porque podía ser mío propio, y también porque cuando estaba en el instituto, me gustaba mucho el medio ambiente, y este proyecto tenía mucho contexto medioambiental.

Los mosquitos son ectotermos. Están fuera, a temperatura ambiente, y su entorno es importante —súper importante— para la transmisión de enfermedades. Además, estaba en Kenia, y yo sabía que quería trabajar en África subsahariana. Así que empecé a trabajar con Charlie en Kenia, y empecé a conocer a todos los maravillosos y brillantes científicos kenianos con los que he podido trabajar. Y esas relaciones han crecido a lo largo de los años. Y la razón por la que estamos empezando una organización sin ánimo de lucro en Kenia es porque me encanta Kenia, es como mi segundo hogar, y muchos de mis amigos y familiares están allí.


Paisaje en Kwale, Kenia Fuente: HERI-Kenya


Dra. LaBeaud: He trabajado con Francis y Bryson durante muchos, muchos años en estas infecciones. No practico realmente medicina cuando estoy allí. Voy como observador en el campo de la medicina. Y hago investigación. Hay muchas cosas que pueden hacerse en las clínicas, y hay muchas cosas que pueden hacerse en la investigación, pero hay algunas cosas que realmente no se pueden hacer ni en un sitio ni en otro. Y llegamos a un punto en el que queríamos implementar algunos cambios que realmente no se pueden financiar con la investigación. No funciona así. Así que necesitábamos una forma diferente de ejecutar el cambio y profundizar realmente. El espacio sin ánimo de lucro parecía el adecuado para ello. Eso es lo que intentamos hacer con HERI. A través de la educación y la concienciación de cómo el medio ambiente y la salud están intrínsecamente conectados, intentamos animar a la comunidad a actuar. Creemos que la educación y la concienciación pueden empoderar, y que la difusión de conocimientos puede promover el activismo de base, lo que a su vez puede conducir a algunos cambios en la política de salud ambiental.


Elena: ¿Fundar una organización sin ánimo de lucro fue algo que evolucionó después de encontrarse con estos obstáculos en la financiación, o es algo que ya tenía en la cabeza y quería hacer en algún momento?


Dra. LaBeaud: Siempre supe que quería una organización sin ánimo de lucro, pero no sabía a qué se iba a dedicar. Ahora va a ser en la creación de una economía circular para el plástico. Así que ahora una persona dedicada a la pediatría y especializada en enfermedades infecciosas va a trabajar en plásticos. Pero no pasa nada. Por eso la vida es divertida, ¿no?


Elena: Sí. ¡Donde hay voluntad hay un camino! Han fundado HERI. ¿Puede explicar el trabajo que planea hacer con esta organización sin ánimo de lucro? Dénos algunos detalles.


Dra. LaBeaud: Bueno, hay varias cosas que planeamos hacer. Hasta ahora, y durante mucho tiempo, hemos sido investigadores y hemos generado muchos conocimientos y comprensión sobre esta enfermedad transmitida por mosquitos, sobre cómo y por qué se produce. Pero no hemos sido capaces de traducir esos resultados de la investigación a cambios en la comunidad. Algunas cosas han sucedido —sin duda, la salud ha mejorado gracias a nuestra investigación—, pero sentimos que eso no había desencadenado cambios, como acciones de la comunidad, que, a su vez, hacen que la comunidad sea más sana y, al mismo tiempo, que el planeta sea más sano.

HERI se ha fundado este año. Tenemos cinco objetivos que esperamos alcanzar en los próximos dos años. Los dos primeros objetivos son educar al menos a 500 jóvenes y a las partes interesadas de la comunidad para empezar a crear una cultura de reciclaje de plásticos en Kenia, porque, ahora mismo, no existe ninguna formal. Hay que cambiar muchas mentalidades y cambios culturales para que eso ocurra, pero es lo que pretendemos. También estamos trabajando en la organización de una conferencia científica local para fortalecer las asociaciones estratégicas existentes para la investigación y el cambio de políticas en torno a cuestiones de salud ambiental, así como para crear otras nuevas. También queremos recoger y reutilizar al menos 10 toneladas de residuos plásticos de las calles antes de que sean quemados, para que los miembros de nuestra comunidad y nuestra madre tierra puedan respirar mejor. Y queremos hacer todo esto a la vez que fortalecemos la comunidad creando puestos de trabajo e incentivos económicos en esta economía circular del plástico.


Elena: Ha mencionado la necesidad de un cambio de mentalidad y de cultura. ¿Existe actualmente en la cultura algún estigma respecto a la basura que esté contribuyendo a la lentitud o falta de progreso en este problema?


Dra. LaBeaud: Sí, hay un estigma, y realmente tenemos que desestigmatizar la basura. Hemos dirigido muchos grupos de discusión a nivel de la comunidad, —todas las partes interesadas: los líderes de la comunidad, y la gente que trabaja en este área— y hemos encontrado que mucha gente simplemente ignora la basura a su alrededor. No la ven realmente. No perciben el riesgo que puede representar para su salud y el hecho de que favorece la cría de mosquitos o roedores, o lo que sea.

En Kenia, el reciclaje de plásticos es un comercio informal. Hay personas que llamamos recolectores de residuos, o recicladores, que van y rebuscan entre los residuos y recogen cualquier hueso, vidrio, metal, plástico, y luego lo venden a los operadores de residuos (yard shop operators), que a su vez tienen su especie de vertedero donde clasifican todas estas cosas diferentes. Y luego venden ese metal, ese cobre, o ese acero, o vidrio, o plástico a los comerciantes o intermediarios que luego los envían y venden a las grandes plantas de reciclaje en Nairobi. Porque hasta ahora todo el reciclaje se realiza en Nairobi, aunque hay un plan para instalar una planta de reciclaje de reutilización en la costa sur de Kenia, a pocos pasos de donde trabajamos y de donde está HERI. Así que pronto ocurrirán cosas increíbles en la costa sur, lo cual es realmente bueno porque la costa sur es un gran lugar para hacer este trabajo.


Fuente: HERI-Kenya


Dra. LaBeaud: ¿Dónde está el estigma? La gente piensa que las personas que se dedican a la recogida de residuos realizan esa tarea para poder comprarse drogas. Cuando nosotros hemos realizado este trabajo, hemos encontrado algunos problemas de adicción a las drogas en algunas de esas personas, pero muchas de ellas sólo están tratando de ganarse la vida honestamente. Y en realidad están haciendo cosas maravillosas por su comunidad: están interviniendo donde se esperaría que el gobierno o la industria intervinieran para el saneamiento, y ese tipo de cosas. Realmente están haciendo un buen trabajo. Son héroes de la comunidad porque están limpiando estos residuos, que están causando muchos problemas. Así que tenemos que cambiar un poco la percepción existente. Es importante que la gente vea los residuos y entienda que la recogida es algo en lo que todos debemos participar. Esperamos que cada vez más personas se acerquen a esto como medio de vida, incluidas las mujeres, porque no hay muchas mujeres en ese sector. Si se incorpora más gente, cambiará la percepción que se tiene de él. Ayudará a que se convierta en algo realmente genial. La gente empezará a darse cuenta de que es una buena idea para la comunidad, pero también de que se puede ganar dinero con estos residuos de plástico. Una vez la gente comprende que existe una oportunidad, la gente gravita hacia esa oportunidad y el estigma disminuye. Pero cambiar las percepciones requiere trabajo. No va a ocurrir de la noche a la mañana.


Elena: Parece que muchas partes interesadas tienen que colaborar, así que me alegra saber que ustedes están dedicándole tanto esfuerzo al tema. Ahora bien, la contaminación por plásticos y su relación con las enfermedades infecciosas no es algo exclusivo de Kenia. ¿Tiene HERI planes para asociarse con otras organizaciones o expandirse a otros países?


Dra. LaBeaud: Sí. Estamos empezando en Kenia por las razones que te he contado, es decir, por nuestras fuertes conexiones humanas allí. Pero, desde luego, este problema es un problema mundial. Y no hace más que empeorar a medida que se producen más y más millones de toneladas de plástico cada año, que no se biodegradan.

Trabajamos en otras zonas del mundo, trabajamos en Granada. Traigo a colación a Granada en este momento porque últimamente la tengo en la cabeza. Granada es una pequeña isla. No dispone de reciclaje formal porque no tienen suficientes residuos para hacerlo económicamente viable. Así que la basura se acumula junto al océano. Es el vertedero más bonito del mundo, ¡justo en la costa!

Pero, sí, si hacemos un buen trabajo y podemos encontrar algunos principios generales que sean transferibles a otros lugares, creo que será realmente útil. A veces las cosas funcionan mejor a nivel local, lo que significa que las soluciones que puedan surgir serán pura y especialmente keniatas, y funcionarán para Kenia. Y en Granada, tal vez se llegue a soluciones diferentes. Pero la idea de empoderar a la gente, de llamar la atención sobre el problema para que se puedan encontrar soluciones locales, es probablemente el trabajo de HERI.

Así que, por ahora, HERI está en Kenia. Y ya veremos qué nos depara el futuro. Pero, por supuesto, la oportunidad de trabajar con otros está ahí. Me alegra mucho de que haya tanta gente involucrada en este problema, como tú, que te preocupas por el medio ambiente y estás educando a la gente al respecto, intentando inspirar a otros para que se unan a la causa.


Playa cubierta de basura Fuente: Oceanworks


Elena: Gracias, es usted muy amable por hacer este comentario. Ha mencionado que van a tener que intensificar su trabajo debido al aumento de la contaminación por plástico. ¿Qué hay del cambio climático? ¿Cómo se relaciona el cambio climático con las enfermedades infecciosas?


Dra. LaBeaud: ¡De muchas maneras! De hecho, nuestro trabajo está muy relacionado con el impacto del cambio climático en las enfermedades transmitidas por vectores. Como he mencionado antes, los mosquitos son ectotermos, dependen completamente de la temperatura ambiente para todos sus procesos biológicos. Así que puedes imaginar que dependen totalmente de la temperatura. Y a medida que el mundo se calienta, algunas especies de mosquitos van a encontrarse con que la temperatura es perfecta para que sus procesos biológicos funcionen de forma óptima.


Elena: Hay muchas especies diferentes de mosquitos, ¿verdad?


Dra. LaBeaud: Sí, hay muchas, muchas especies de mosquitos, y cada cual tiene su propia temperatura ideal. Por ejemplo, a los mosquitos aedes, los que propagan el dengue y la chikungunya —y con los que estamos trabajando—, les gusta el calor. Prefieren los veintinueve grados centígrados, frente al mosquito de la malaria, el anopheles gambiae, que prospera a unos veinticinco grados. Así que, por ejemplo, en nuestro trabajo y en algunas de las cosas que publicamos, estamos mostrando que a medida que el clima se calienta, no es tanto que en todo el mundo todas estas infecciones vayan a extenderse exponencialmente y todo vaya a empeorar. En realidad, existen matices. Habrá algunos lugares en el mundo en los que hará demasiado calor para poder transmitir y, realmente, se acabarán. En algunos lugares seguirán siendo demasiado fríos. Y luego, habrá algunos lugares antes fríos, que se van a calentar y van a convertirse en lugares perfectos para mosquitos.

Hemos predicho que en África subsahariana, no es que la malaria vaya a desaparecer, sino que la malaria se desplazará. Es posible que suba de altitud, poniendo en riesgo a mucha gente susceptible que nunca la había visto antes. Y luego el dengue y la chikungunya, los virus que se propagan por estos mosquitos calientes, van a proliferar en África subsahariana porque va esas temperaturas serán corrientes la mayor parte del año, favoreciendo la transmisión. Esta es una de las formas en que el calentamiento global o el cambio climático afectarán a estas infecciones.

También hay otros vínculos. Hay muchos, muchos vínculos. Podría seguir y seguir. Es difícil desvincular el cambio climático de los humanos y de lo que hacemos. El hecho de que cada vez haya más gente que se muda a entornos urbanos también tiene un impacto. Cuando nos trasladamos a zonas urbanas, hacemos cosas para poder subsistir: necesitamos alimentar a nuestras familias, necesitamos atención sanitaria, tenemos muchas necesidades. Por ejemplo, también trabajo en Brasil, y en este país, muchas comunidades que viven en el bosque deforestan para poder pagar sus facturas médicas, o lo que sea. Por supuesto, eso tiene un impacto en el cambio climático. Al deforestar, se modifican los hábitats, lo que conduce a la pérdida de biodiversidad. Pero también pone a esos humanos en contacto con especies de mosquitos que habitan en los bosques y que quizá no hayan visto antes. Así, recientemente se han producido brotes de fiebre amarilla en Brasil, y también de malaria. Todo esto está relacionado con la deforestación y el cambio de uso del suelo provocado por el hombre. Y por último, sólo mencionaré, porque todos seguimos sufriendo con el covid, que hay vínculos directos, por supuesto, entre el COVID-19 y el cambio climático. Todas estas infecciones emergentes, incluidas las que yo estudio, surgen porque estamos cambiando nuestro planeta, y nuestro planeta está tratando de encontrar un nuevo equilibrio


Zona deforestada en Brasil Fuente: Science


Elena: ¿Puede explicar con más detalle la relación entre el COVID-19 y el cambio climático?


Dra. LaBeaud: Por supuesto. Para ello, tengo que empezar hablando de los murciélagos. Los murciélagos son animalitos pequeños y dulces que beben el néctar de las flores. Pero cuando el clima se calienta, las flores no florecen cuando deberían hacerlo. No florecen en el invierno, así que los murciélagos tienen hambre. ¿Qué hacen? Van a las zonas agrícolas, donde todavía hay comida para ellos, porque están hambrientos. Y es entonces cuando sus excrementos se mezclan con otras especies amplificadoras, como los cerdos, y los virus saltan de una especie a otra. Y cuando los murciélagos están hambrientos y no gozan de buena salud, segregan y excretan muchos más virus que los murciélagos sanos, así que eso también contribuye a acelerar y amplificar la destrucción del sistema.

Todo está sufriendo. Vivimos en esta pequeña canica flotante todos juntos. Todos estamos íntimamente conectados con los demás, y con todos los seres vivos de la Tierra. Siempre puedes encontrar vínculos si los buscas. Y así, mientras dañamos el planeta, todo lo que hay en él también sufre. Y esto, no el covid, es la crisis de nuestra época.


Elena: Sí, eso es cierto. Estamos viendo todos estos bucles de retroalimentación positiva de los que hablabas. Y esos son sólo algunos ejemplos, pero están en todas partes. Todo indica que estamos al borde de una catástrofe.


Dra. LaBeaud: Sí, estamos al borde de una catástrofe, gracias a que todos trabajamos duro, y a que los humanos podemos hacer cosas difíciles cuando percibimos un riesgo, quiero creer que podremos cambiar nuestra forma de vivir, y progresar. Podemos dejar de hacer las cosas malas que estamos haciendo, compensar algunas de las cosas malas que hemos hecho, y construir un futuro mejor. No creo que hayamos perdido la guerra todavía, pero tenemos que ponernos las pilas. Esto es una crisis, y como en cualquier crisis, la gente tiene que dejar lo que está haciendo, y hacer esto.


Elena: ¡Sí! Estoy completamente de acuerdo. Es lo que intento hacer con One Blue Earth, concienciar sobre lo que se está haciendo e inspirar sobre lo que podemos hacer. Porque creo que mucha gente se congela ante este enorme problema. Les parece demasiado grande para afrontarlo. Por eso intento informar y educar al mayor número de personas posible. Si entendemos que estamos juntos en esto, seremos más fuertes. Podemos ayudarnos los unos a los otros, mientras nos ayudamos a nosotros mismos, y a la Tierra, y a todos los demás seres vivos que hay en ella. No todo está perdido, hay esperanza, pero tenemos que ponernos a trabajar con urgencia.


Dra. LaBeaud: Sí, somos agentes de cambio si elegimos serlo. Por supuesto. Así que no hay que desesperarse. Sólo hay que ensuciarse las manos y hacer lo que es correcto para uno mismo y para el planeta.


Elena: También quería preguntarle algunas cosas personales que pueden inspirar a los jóvenes que, como yo, están ahora pensando en lo que van a hacer con sus vidas. Su trayectoria parece fluida, como si siempre hubiera conocido su camino. ¿Es así?


Dra. LaBeaud: Todo parece planeado cuando uno mira hacia atrás, pero cuando miras hacia el futuro, no tienes ni idea de lo que estás haciendo o de lo que vas a hacer después. Es cuando miras hacia atrás que construyes una historia. Siempre había querido trabajar en África subsahariana, y eso ocurrió a través de mi formación en enfermedades infecciosas. He estado allí durante mucho tiempo, y ahora tenemos la organización sin ánimo de lucro, que es algo estupendo, así que creo que estaré allí durante mucho tiempo. Me gusta. Pero no lo hubiera sabido a tu edad.


Elena: Debe de ser bonito, mirar atrás y estar feliz y orgullosa de su propia historia; estar satisfecha. También es usted profesora. ¿Cómo llegó a la enseñanza?


Universidad de Stanford Fuente: Stanford University


Dra. LaBeaud: Soy profesora de enfermedades infecciosas pediátricas. Es un título académico. Empecé como instructora, luego profesora asistente, luego profesora asociada, y luego profesora, que es la etapa final. Cuando llegas a vieja como yo, así es como sucede. Doy algunas clases en la universidad, quizá daré más en el futuro, pero ahora mismo doy sobre todo conferencias como invitada y ese tipo de cosas. Y, como soy médica, enseño cuando estoy en clínica con compañeros y estudiantes. Para una médica, las cosas son un poco diferentes que para una profesora universitaria normal, aunque sigo teniendo ese título.


Elena: Ya comprendo, tiene sentido. Tengo una última pregunta. ¿Qué consejo le daría a alguien que va a empezar su vida después del instituto?


Dra. LaBeaud: Les diría que sus ideas son importantes, que importan. Les diría que tienen que seguir su pasión. Si sienten algo con fuerza, o están realmente interesados en algo, que sigan esa curiosidad. Y hagan preguntas. Siempre me impresionan mucho los jóvenes de hoy en día porque parecen increíblemente auténticos, y muy audaces y valientes. No creo que yo fuera tan audaz o valiente. Tenía ideas, pero no estaba segura de que fueran lo suficientemente buenas, quería decir cosas, pero no me creía lo suficientemente inteligente para decirlas. Me quedaba callada, y creo que debería haber hecho más ruido. Esta es tu vida. Haz mucho ruido. Hay mucha gente mayor, como yo, que apoya eso, ¿me entiendes? Somos una generación muy guay y podemos apoyarte, ¿sabes?


Elena: Gracias, creo que es cierto. Dice que mi generación es atrevida, pero quizás lo es porque nos hemos inspirado en su generación, porque sentimos que, no solo aceptan que seamos fieles a nosotros mismos, sino que nos alientan a ello.


Dra. LaBeaud: Sí. Nos sentimos lo suficientemente cómodos como para hacerlo. Así que yo diría que debes seguir tu curiosidad. Reconoce que eres un agente de cambio. Es increíble lo que he visto hacer a jóvenes que todavía no se han graduado del instituto. Es una suerte haber podido conocer a algunos de vosotros porque es muy inspirador para nosotros, las generaciones mayores.


Elena: Gracias por sus palabras. Podemos inspirarnos mutuamente ¡y trabajar juntas para cambiar el mundo!


Dra. LaBeaud: Sí, por supuesto. Estamos todos juntos en esta situación.


Elena: Muchas gracias por su tiempo, Dr. LaBeaud. Ha sido un placer hablar con usted y he aprendido mucho. Estoy deseando ver los resultados de la labor de HERI-Kenya.


Para saber más sobre HERI-Kenia y apoyar su causa, visite su sitio web y siga su Facebook @HERIKenya


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