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Foto del escritorElena Bouldin

La Aventura de Mantener Nuestros Bosques Sanos

13 de agosto, 2021


Conversación con el Dr. Todd Dawson, profesor de ecología y fisiología de las plantas en los Departamentos de Biología Integrativa y de Ciencia, Política y Gestión Medioambiental de la Universidad de California, Berkeley.


Elena Bouldin: Gracias por aceptar hablar conmigo, y gracias por enviarme ese vídeo suyo con antelación. Me ayudó mucho, al preparar esta entrevista, ver lo que usted hace en su trabajo de campo. El vídeo me pareció fascinante por dos razones. Una, porque verlos a usted y a su grupo trabajando en la naturaleza y pasándolo tan bien en un entorno precioso es realmente genial y me hizo querer estar ahí también. La otra razón es que me pareció muy interesante ver cómo la tecnología actual les ayuda a hacer mejor su trabajo. Según tengo entendido, lleva nueve años trabajando en el Bosque Whitaker. ¿Podría explicar lo que usted y su equipo hacen allí?


Secuoya Gigante en la Sierra Nevada Source: Save the Redwoods League


Dr. Todd Dawson: Sí, por supuesto. En el marco más amplio de mi programa de investigación, llevo veinticinco años participando en Investigación sobre secuoyas, por lo que se trata de un programa de investigación a largo plazo y una pasión en la que no sólo he participado yo, sino también muchas personas de mi grupo de investigación, en su mayoría estudiantes de posgrado, pero también algunos investigadores post doctorales. Como quizá sepas, aquí en California hay dos especies de secuoyas. Está la secuoya costera, que, por supuesto, se encuentra aquí en nuestros jardines y patios de la costa de California. Y luego, está la Secuoya Gigante, que vive en la Sierra Nevada central y sur.

El trabajo que hemos estado haciendo tanto en la Sierra, tanto en el Bosque Whitaker, como fuera del Bosque Whitaker, se ha centrado realmente en tratar de entender la fisiología de estos árboles en relación con la variación natural del medio ambiente que está ahí fuera, y tratando de tomar esa comprensión de la fisiología y aplicarla en un contexto ecológico de lo que les está sucediendo a estos árboles cuando se enfrentan a días más calurosos, o más secos, o inviernos más secos donde la nieve no repone el agua subterránea, etcétera.

El entorno medioambiental es muy importante, porque queremos situar la fisiología y la ecología de los árboles en ese contexto medioambiental con la idea a largo plazo de que, si entendemos su fisiología y su ecología, podríamos ser capaces de gestionar mejor el bosque, de proteger mejor no sólo los árboles, sino toda la demás biodiversidad que depende del bosque de secuoyas, que es un bosque muy estable.

Estos árboles viven durante mucho, mucho tiempo. Y, por supuesto, todo llega a depender realmente de esa estabilidad en el bosque que componen. Así que nos hemos centrado en tratar de entender la biología de los árboles con el objetivo de comprender mejor, no sólo los árboles, sino todo el bosque.

Elena Bouldin: ¿Cómo lo hacen exactamente? ¿Cuál es el día a día de su trabajo de campo, en el bosque?

Dr. Todd Dawson: Como puedes apreciar, estos son los mayores organismos del planeta. Nada ha sido nunca más grande. Ni siquiera los dinosaurios se acercan al tamaño de una Secuoya. Y ahí radica un gran reto. ¿Cómo se estudia algo tan grande? Para hacer frente a ese reto hemos tenido que adoptar un montón de herramientas, diferentes tipos de herramientas. Algunas de ellas son herramientas que existen desde hace mucho tiempo, como trepar a los árboles con cuerdas y subir a las copas para poder hacer mediciones físicas de las hojas y las ramas, y trazar un mapa de la copa para poder entender la complejidad de la estructura del árbol. Y ese es un conjunto de herramientas que utilizamos: simplemente subir a los árboles y luego utilizar técnicas de medición simples para tratar de entender cómo se construye el árbol. Pero luego, en el lado opuesto, están todas las nuevas tecnologías que queremos y necesitamos aplicar.

Muchas de esas tecnologías tienen que ver con el uso de nuevas cámaras y otros tipos de sensores que montamos en los drones. Los drones, por supuesto, son básicamente robots muy pequeños, helicópteros que nos permiten llevar las cámaras, las cámaras normales que se utilizan para el vídeo, pero también diferentes tipos de cámaras, llamadas cámaras multi espectrales, que pueden ver longitudes de onda de luz que nuestros ojos realmente no pueden ver muy bien. Estas cámaras multi espectrales nos permiten observar el reflejo de la luz en los árboles y el bosque de forma que nos dan pistas sobre la salud del bosque.


Drone flying over trees Source: Change Started


Dr. Todd Dawson: Hemos incorporado esta tecnología a nuestra investigación porque no podemos hacer lo que hacen los drones. Subir a un solo árbol, cartografiarlo y hacer mediciones puede llevar a un equipo de tres o cuatro personas todo el día (o más). La tecnología de los drones nos permite ampliar la escala. Podemos utilizar cientos de fotografías, y luego nuestra calibración de esa información desde el interior de los árboles para, básicamente, tomar la medida de un solo árbol, las imágenes del dron, y luego fusionarlas para poder ampliarlo a todo el bosque, porque el dron ve el bosque y los árboles. Ve mucho más de lo que podemos ver estudiando un solo árbol. Así que la tecnología ha sido realmente un paso muy importante para nuestra investigación.

Elena Bouldin: ¿Cómo ha cambiado esto su investigación, dado que es capaz de ver el bosque de una manera mucho más amplia, de una manera mejor, supongo.

Dr. Todd Dawson: Absolutamente mejor, sí, gran pregunta. ¿Cómo ha cambiado? Nos ha permitido, y no quiero sonar banal, ver el bosque y no sólo los árboles. Te permite mirarlo todo. Es casi como convertirse en pájaro. Tienes una vista desde arriba del bosque y empiezas a apreciar que dos árboles pueden estar uno al lado del otro, pero uno tendrá una firma espectral de la cámara que muestra que está estresado, mientras que el árbol de al lado no está estresado.

Nunca imaginamos que dos vecinos que viven a pocos metros de distancia pudieran ser tan diferentes en su fisiología del estrés, su crecimiento, y cosas así. Así que este tipo de información nos permite ir y hacer la pregunta que probablemente vas a hacer, que es, ¿por qué? ¿Por qué dos árboles situados uno al lado del otro son tan diferentes? Y esto nos permite hacer un montón de mediciones adicionales para tratar de responder a esa pregunta.

¿Por qué? Tal vez un árbol está arraigado en un lugar raro. No recibe la misma cantidad de agua que el que está a sólo 15 metros de distancia. Midiendo sólo algunos de los árboles en el suelo no se puede ver realmente la diferencia entre los árboles vecinos. Los sensores del dron nos permiten tener nuevos ojos, por así decirlo. Vemos cosas que simplemente no podemos ver con nuestros propios ojos, y eso nos permite hacer nuevas mediciones, dirigir nuestras mediciones a partes particulares del bosque, o a árboles particulares en el bosque, para llegar a una comprensión más completa de lo que el bosque está haciendo, lo que los árboles están haciendo, cuáles están estresados, cuáles no están estresados, etcétera, etcétera. En este sentido, esta tecnología ha contribuido a abrir la puerta, porque ahora vemos los árboles de una forma totalmente nueva que antes habría sido imposible.


Elena Bouldin: ¡Es fascinante! Precisamente, iba a preguntar, porque una cosa que me parece realmente interesante es la comunicación de los árboles. Ha habido múltiples estudios sobre sus redes de micorrizas y todo eso. Acaba de mencionar que dos árboles que están uno al lado del otro podrían tener respuestas muy diferentes al estrés, pero yo habría pensado que sería lo contrario debido a la forma en que se supone que se comunican, enviando señales que alertan al resto de los árboles de posibles factores de estrés. Por ejemplo, leí que, si un árbol es atacado por alguna plaga, empieza a producir su propio insecticida y alerta a los árboles cercanos para que empiecen a crear su propio insecticida. Pero usted acaba de decir que no siempre es así, que no siempre funciona así. ¿Qué otros patrones está viendo?


Dr. Todd Dawson: Planteas una cuestión muy importante. Hay algunos casos en los que las pruebas demuestran que puede haber algún tipo de comunicación, por así decirlo. No me gusta llamarlo comunicación porque no es una comunicación como la que tenemos tú y yo, ¿verdad? Es realmente una señalización química. Sabemos que las plantas pueden emitir señales de que han sido atacadas por una plaga, como has dicho. Esa emisión de una señal creada por las hormonas de la planta es percibida por sus vecinos, y sus vecinos pueden actuar en consecuencia. Si fueran humanos, podrían decir: "oye, espera un momento, este árbol está siendo atacado por insectos. Tal vez debería aumentar el tipo de sustancias químicas que puedo producir para ayudarme a defenderme de la plaga que puede atacarme pronto". Sé que esto es antropomorfizar las cosas, pero demuestra que las plantas también pueden tener su propio estilo de comunicación.

Por lo tanto, es comunicación, en cierto sentido, pero es lo que llamamos comunicación hormonal. Está vinculada a diferentes compuestos químicos que todas las plantas pueden producir en niveles altos o bajos para comunicarse con los otros miembros en el área donde están viviendo. Así que es un tipo diferente de comunicación, no se están llamando entre sí diciendo "hey, aquí vienen los escarabajos, cuidado". Es una forma muy diferente de comunicarse, pero efectivamente, es comunicación.

Lo mismo puede ocurrir bajo tierra. Como has dicho, las micorrizas o las redes de hongos que se asocian a las raíces de diferentes árboles pueden participar en ayudar a mover los recursos de un lado a otro entre los árboles vecinos. Pero como puedes imaginar, es imperfecto. Nunca va a ser algo perfecto que todos los árboles estén conectados entre sí, que un árbol sano pueda estar ayudando, digamos, a un árbol insano. Eso puede, o no, ser algo que puede suceder. Hay mucha incertidumbre ahí fuera, igual que hay incertidumbre en nuestra sociedad humana. No todo el mundo se beneficia de la misma manera, tiene acceso a los mismos recursos. Y eso también ocurre en el bosque. Así que es imperfecto como cabría esperar. Nada de lo que ocurre en la naturaleza va a ser siempre una solución perfecta. Algunas cosas tienen éxito, otras no. Y la esperanza es que tengan más éxitos que fracasos. Pero ciertamente es un proceso imperfecto.

Elena Bouldin: Entiendo. Volviendo al Bosque Whitaker, ¿qué cambios ha visto en los últimos nueve años que lleva trabajando allí?

Dr. Todd Dawson: Cuando se filmó el vídeo que te envié, llevábamos nueve años trabajando en el Bosque Whitaker, pero en realidad llevamos más de nueve años trabajando allí. Hemos entrado y salido del lugar del bosque durante unos 15 años, pero sobre todo ha sido desde la última sequía que afectó a California, que fue, como probablemente sabes, de 2012 a 2016. Más de 130 millones de árboles, particularmente en la Sierra Nevada, murieron debido a estos cuatro años de sequía. Durante dos de esos años, no tuvimos manto de nieve. Y por supuesto, el manto de nieve es lo que sostiene gran parte del bosque de la Sierra Nevada. Es casi como una bolsa de suero de las que usan los humanos cuando están en el hospital. Hay un lento goteo de agua que proviene del derretimiento del manto de nieve. Y ese manto de nieve recarga el agua en el suelo y en el subsuelo más profundo del que dependen estos árboles que viven en la Sierra Nevada. Eso es lo que ayuda a mantenerlos a través de los veranos secos y cálidos.


Fotografía aérea de la Sierra Nevada Fuente: NASA


Dr. Todd Dawson: Pues bien, durante esa sequía que se produjo, la recarga de esos recursos hídricos no se produjo. Y debido a eso, muchos árboles murieron. No muchas de las secuoyas gigantes murieron, pero muchos de los otros árboles lo hicieron, como el abeto blanco, el pino Ponderosa, el pino de azúcar, e incluso algunos de los cedros de incienso, que son todos parte del bosque de la Sierra Nevada. Sufrieron déficits masivos de agua, y murieron directamente por la sequía, o se debilitaron, y los insectos o patógenos llegaron y los atacaron. Eso realmente los debilitó y terminó matándolos. Así que, para responder a tu pregunta, lo que vimos en el bosque Whitaker fue una mortalidad muy rápida, un verdadero cambio en el bosque, un montón de árboles muriéndose dentro de ese bosque. Y esto fue provocado por esta sequía muy, muy severa, la peor sequía que, según algunas estimaciones, había habido en California en más de seiscientos, tal vez setecientos años. Así que esta es una situación increíblemente seca para muchos de los árboles.

Elena Bouldin: Sí, la semana pasada visité Muir Woods. Hacía tiempo que no iba, y la verdad es que me sorprendió porque ahora está muy seco. Del pequeño arroyo que atraviesa el bosque apenas caen unas gotas, y todo el sotobosque está cubierto de polvo. Había escuchado su entrevista con Ira Flatow en Science Friday sobre las secuoyas y la niebla, y allí hablaba usted de que la niebla es muy importante para las secuoyas porque mantiene húmedo el aire a su alrededor, pero también les aporta nutrientes, como el nitrógeno, durante la estación seca. Todavía hay niebla en la zona de la bahía, así que me pregunto si es normal que Muir Woods esté polvoriento. Nunca lo había visto así. ¿Le preocupa eso?


Secuoyas en Muir Woods

Dr. Todd Dawson: Desde luego, me preocupa. Creo que ha planteado una serie de puntos muy buenos sobre los cambios que estamos viendo aquí en la costa de California en el entorno que sustenta las secuoyas costeras. Como has dicho, una de las cosas fascinantes de las secuoyas costeras, y del propio Muir Woods, es que, a menudo, durante el verano, cuando no llueve aquí en California, tenemos nieblas muy húmedas que penetran en el bosque todas las noches, a menudo con mucho goteo de niebla que se filtra en el suelo. Y alimenta el bosque con agua e incluso nutrientes. No sólo los árboles, sino también todos los demás organismos que habitan el bosque de secuoyas, las plantas del sotobosque y muchos de los animales que llegan a depender de esas condiciones muy húmedas y frescas, que se producen cuando las nieblas costeras rezuman en el bosque por la noche. Y esto es a lo que estamos acostumbrados, pero también ha cambiado en los últimos 50, 60 años. Ahora la niebla está disminuyendo. Algunos de los trabajos que hemos realizado han demostrado que la niebla ha cambiado mucho; ha disminuido hasta un 30, tal vez hasta un 40% en un año determinado. Y eso significa que hay mucha menos entrada de agua de los bancos de niebla que normalmente entrarían durante el verano.

Así que tu experiencia en Muir Woods se alinea con esta nueva información, que dice que los veranos son ahora también más secos, por lo que no sólo los inviernos son más secos porque estamos recibiendo menos lluvias, pero los veranos son más secos porque estamos recibiendo menos niebla. Así que, en general, los recursos hídricos, tanto en invierno en forma de lluvia como en verano en forma de niebla, están disminuyendo. Y, por supuesto, esto tiene un impacto muy negativo en el bosque de secuoyas, y en todo lo que depende de ese bosque de secuoyas.


Elena Bouldin: ¿Ha visto este patrón en otras zonas que ha estudiado?

Dr. Todd Dawson: Sí, tenemos sitios en la Sierra Nevada que se centran en la secuoya gigante, pero también tenemos un montón de sitios costa arriba y costa abajo que se centran en la secuoya costera. Algunos de esos sitios están en el norte de California, otros están aquí en el centro, en las montañas de Santa Cruz, y tenemos más por todo el camino hasta el extremo sur de donde el bosque de secuoyas costeras vive, y eso es cerca del sur de Big Sur. Ahí es donde algunos de los impactos son más graves. Hemos visto que muchos de los árboles, en particular los más grandes que crecen fuera de los cañones, están siendo gravemente afectados por la disminución de las lluvias y de la niebla, y los veranos más cálidos y largos. Por eso, si vas a Big Sur y te adentras en algunos de los cañones de la costa de Big Sur, verás que muchos de los árboles se están muriendo o están perdiendo gran parte de su superficie foliar.

Estamos acostumbrados a que las secuoyas sean árboles altos y hermosos con una amplia y maravillosa zona de hojas verdes, pero esa zona de hojas ahora está disminuyendo. Los árboles están estresados, por lo que básicamente están dejando caer muchas de sus agujas. Estoy seguro de que has visto esto cuando vas en coche, por ejemplo, aquí en el centro de California: si te fijas en las secoyas cerca de la autopista, verás que se ven muy delgadas y no parecen muy saludables. Bueno, ese tipo de árboles es también lo que estamos viendo en la parte sur de la cordillera de las secuoyas. No es una gran imagen. Creo que el extremo sur de las secuoyas acabará muriendo, y es probable que el área de distribución de las secuoyas se contraiga, que se convierta en una zona global más pequeña que sustente a las secuoyas costeras a medida que avancemos en el futuro.

Secuoyas Gigantes Muertas por Escarabajos, Parque Nacional de la Secuoya (2015) Fuente: National Park Service


Elena Bouldin: ¿Cuáles son sus principales preocupaciones al respecto?

Dr. Todd Dawson: Bueno, una de las principales preocupaciones es que no sólo estamos perdiendo el bosque y lo que ese bosque sostiene en términos de otra biodiversidad, que depende de él: los insectos, las aves, los murciélagos, el salmón que sube a los arroyos que fluyen por el bosque de secuoyas. Todo ello forma parte de lo que el bosque de secuoyas ayuda a mantener en términos de biodiversidad aquí en California. Así que lo perderemos. Esa es una de mis preocupaciones, la pérdida de biodiversidad vinculada a las pérdidas del bosque. La pérdida del ciclo del agua, estamos perdiendo los árboles, que son realmente las pajas en la tierra, ya que sacan el agua de la tierra y la transpiran, reciclándola. Y si perdemos el bosque, perdemos básicamente el poder de reciclaje de los propios bosques, no sólo aquí en California, sino en todo el mundo, dondequiera que perdamos bosques, ya sea por las sequías o por la tala de bosques por parte del hombre, o cosas así. Y luego, por supuesto, a medida que secamos el bosque, una de las grandes preocupaciones es: ¿qué significa para los incendios forestales?

Los incendios forestales barren estas áreas, como vimos el año pasado. Big Basin, uno de nuestros más bellos bosques de secuoyas cerca de la zona de la bahía, sufrió terribles incendios forestales el año pasado. Perdimos una gran parte del bosque de secuoyas en el parque estatal de Big Basin. Y eso se debe en gran medida al hecho de que hemos cambiado el equilibrio hidrológico, hemos calentado el clima. Básicamente hemos secado todo y hemos hecho que esos bosques, que de otra manera no serían tan susceptibles a los incendios devastadores, sean ahora mucho más susceptibles a los incendios.

Mira este verano. Mira estos gigantescos incendios que están ardiendo en todo el oeste de Estados Unidos, no sólo en California, sino en todo Idaho, y Montana, y Colorado, y Nuevo México, y Arizona. Toda la parte occidental de América del Norte está viendo realmente un aumento en el número de incendios forestales. Todo ello está relacionado con este mundo más cálido y seco donde estamos viviendo.


Fuego Caldor quemando árboles en Mormom Emigrant Trail al este de Sly Park, Calif. (Agosto 2021) Fuente: SF Chronicle


Elena Bouldin: ¿Cree que también se debe a nuestras prácticas de gestión forestal? En los últimos cien años, la directriz ha sido suprimir todos los incendios, pero eso en realidad debilita el bosque y, cuando los incendios se producen, éstos son mayores.

Dr. Todd Dawson: Sí, creo que todas las pruebas apuntan a eso. Has tocado un punto importante aquí. En el pasado, y durante mucho tiempo, muchas de las agencias —ya sea el Servicio Forestal, la Oficina de Gestión de Tierras, el Servicio de Parques o los Parques Estatales— tenían una actitud de no intervención en las áreas naturales de cuya gestión eran responsables. Y por eso, las políticas de extinción de incendios no estaban muy bien pensadas. Al no permitir que los pequeños incendios se fueran deshaciendo de algunos combustibles, dejaron que los combustibles se acumularan. Y debido a eso, se obtienen estas grandes cargas de combustibles. Además de eso, hay climas más cálidos y secos. Y entonces, cuando hay un incendio, es un incendio devastador.

Así que tienes toda la razón, los esfuerzos de supresión de incendios tienen que cambiar, y los esfuerzos de gestión de incendios también tienen que cambiar. Si queremos mantener nuestros bosques sanos, tendremos que entrar en ellos y utilizar el fuego como herramienta. No dejemos que los combustibles se acumulen, entremos ahí y asegurémonos de permitir que el fuego forme parte de un ciclo natural, no un ciclo devastador en el que básicamente todos los árboles se mueren, sino un ciclo que queme parte de la madera del sotobosque. Así se elimina y se reduce la susceptibilidad general a estos incendios forestales masivos y muy graves que estamos viendo, no sólo aquí en California, sino en todo el mundo.

Mira lo que está sucediendo en Grecia en este momento. Han tenido incendios forestales realmente devastadores en una gran parte del país. Y parte de ello se debe a tanta sequía, y al hecho de que los bosques no están siendo gestionados demasiado bien. Así que los seres humanos tenemos que desempeñar un papel mejor, un papel muy importante. Y tenemos que desempeñar ese papel ahora, de forma activa, y asegurarnos de que no permitiremos que estas cosas sucedan en el futuro.


Elena Bouldin: ¡Estoy de acuerdo! Volviendo a su trabajo. Evidentemente, usted no se limita a hacer trabajo de campo. Recoge datos y luego los analiza, supongo. ¿Podría explicar cómo lo hace exactamente?

Dr. Todd Dawson: Sí. Tenemos un equipo de personas que a menudo salen al bosque. Por supuesto, tenemos que trabajar en equipo porque estos árboles son tan grandes que se necesita un buen equipo para subir y hacer todo tipo de mediciones que necesitamos. Y, por supuesto, también hay razones de seguridad. Necesitamos tener gente para que, si alguien se queda atascado en un árbol, o hay un problema como un fallo de algún equipo, tengamos otras personas allí que puedan ayudar a rescatar o ayudar a quien lo necesite.

Así que vamos con el equipo, y recogemos muchos de los datos que están en los propios árboles. Muchas veces instalamos instrumentos en los árboles que nos ayudan a medir el estado hídrico del árbol. Medimos algunas de las variaciones microclimáticas en las copas, como la luz, la humedad, la temperatura, cosas así. Y lo medimos dentro de la propia copa, porque dentro de la copa suele haber un microclima muy diferente al del exterior de los árboles, y, por supuesto, tenemos que medir el microclima porque es el clima que está en contacto con el propio árbol, y tiene una influencia local en la forma en que el árbol se comporta en términos de su fisiología.


Midiendo el diámetro de un tronco Fuente: Open Oregon


Dr. Todd Dawson: Así que recogemos toda esa información, normalmente en campañas que duran una semana, tal vez dos semanas, y luego llevamos toda esa información al laboratorio, donde analizamos los datos recogidos y nos preguntamos: "¿cuál fue el comportamiento del consumo del agua del árbol durante este período en el que tal vez hacía calor o había niebla, etc.? Entonces podemos empezar a preguntarnos "cuando hubo variación en el microclima, ¿cuál fue la variación en la fisiología que los árboles expresaron en relación con esa variación microclimática?" Muchas veces se necesitan varios días para trabajar todos esos datos porque los estamos recogiendo con registradores de datos computarizados. Así que estamos recogiendo datos cada 15 minutos, y te puedes imaginar que tienes miles de puntos de datos. Lleva un tiempo descargar los datos, asegurarse de que no hay errores en ellos, etc. Y luego empezamos a trazar los datos y tratar de ver cómo están respondiendo los árboles a la variación ambiental que también medimos en ese sitio.

A veces también recogemos muestras de los propios árboles, como trozos de hojas, y las analizamos para ver su composición química, etc. A veces recogemos suelo, o agua de las aguas subterráneas o de los arroyos, y también de las plantas, lo que nos permite relacionar los recursos hídricos del entorno con el agua de las propias plantas. Así que acabamos recogiendo un montón de muestras diferentes, y un equipo tarda mucho tiempo en elaborar esta gran variedad de datos.

Lo hacemos varias veces a lo largo del año para poder tener una idea, no sólo de cómo se han comportado este mes, sino también el mes anterior, y luego durante los meses de invierno, y el año anterior, cuando era más húmedo, o más seco. De este modo, empezamos a tener una imagen a más largo plazo de cómo se comportan los árboles, no sólo en un solo año, sino a lo largo de décadas. También empezamos a ver cómo son las tendencias en los distintos lugares en los que realizamos nuestras investigaciones.


Elena Bouldin: ¿Cómo pueden ayudarnos estas observaciones y predicciones de las adaptaciones fisiológicas de las plantas a los cambios medioambientales? Estoy pensando en nuestra capacidad para mitigar las consecuencias negativas del cambio climático en las secuoyas, en este caso, o en los bosques en general.

Dr. Todd Dawson: Gran pregunta. Creo que no podemos empezar a replantear nuestras políticas, o incluso nuestros modelos sobre cómo serán los bosques del futuro, hasta que no entendamos qué hacen los bosques actuales. Basándonos en esa información y, como decía hace unos minutos, en la variación inter anual, ¿cómo responde el árbol a tres o cuatro años de sequía en comparación con las épocas en las que no había sequía? Igual que tú y yo mostramos variación, por ejemplo, un año podemos enfermar y no nos sentirnos muy bien, pero otros años nos sentimos mejor. Ese es otro elemento de cómo llegamos a entender nuestra propia salud.

En el caso de los árboles, lo hacemos a lo largo de diferentes estaciones y lugares, con árboles de distintos tamaños. Y toda esa información se convierte en una base de datos que luego se puede utilizar para informar nuestros modelos de predicción. Por ejemplo, si vamos hacia un mundo más cálido y continuamente más seco, ¿qué predeciríamos que les sucedería a las secuoyas sobre la base de ese conocimiento previo que reunimos de todos estos otros años de estudio de los árboles en sus entornos naturales? La validación de los parámetros es lo que se utiliza para construir un modelo.


Ejemplo de un modelo exhibiendo cambios proyectados para un umbral de temperatura media global (GMT) dado Fuente: Climate Science Special Report


Dr. Todd Dawson: Un modelo es solo tan bueno como los elementos (datos) que introducimos en él, por lo que necesitamos comprender realmente el comportamiento de los árboles en relación con la variación climática para perfeccionar y construir un modelo predictivo realmente bueno. Una vez que tengamos eso, podremos mirar hacia el futuro y ejecutar diferentes escenarios.

Vamos a ejecutar un escenario donde la temperatura aumenta dos grados. De acuerdo. Vamos a ejecutar el escenario en el que la temperatura aumenta dos grados y la lluvia disminuye en un 20%. ¿Qué esperamos que hagan los árboles en ese escenario? Y así el modelo puede ejecutar diferentes tipos de previsión de escenarios en el futuro. Y en base a esos escenarios, podemos tener una predicción de lo que creemos que harán los árboles en relación con esos nuevos escenarios. Pero no podemos hacerlo sin información sobre los árboles en el bosque real. Esa es la interacción entre la recogida de datos sobre el terreno, la comprensión de lo que hacen los árboles y la utilización de esos datos en un contexto de modelización para mirar hacia el futuro y decir "en los próximos 20 años, en los próximos 50 años, en los próximos 100 años, cuando esperamos que el medio ambiente cambie, ¿qué esperamos que hagan los árboles en relación con ese cambio?


Elena Bouldin: ¿Supongo que también complementa usted sus datos con, por ejemplo, el informe del IPCC que salió el lunes, o los datos de otras personas para mejorar su modelo?


Dr. Todd Dawson: Absolutamente —lo has clavado. De hecho, yo no soy modelador. Así que dependo de otras personas que construyen esos modelos. Ellos se ponen en contacto conmigo como lo has hecho tú, y dicen: "Oye, Todd, ¿qué esperas que hagan las secuoyas? ¿Qué tipo de información fisiológica, ecológica o hidrológica puedes proporcionarme para que pueda introducirla en mi modelo y hacer una previsión o una predicción sobre lo que va a ocurrir con las secuoyas, ya sean secuoyas costeras o secuoyas gigantes, o con otros árboles que viven aquí en el estado de California? Así que esos modeladores siempre se ponen en contacto con gente como yo y dicen: "Oye, necesitamos algo de esta información para poder mejorar nuestro modelo. ¿Qué puedes darnos?" Y así, la información que proviene de nuestros estudios de campo, e incluso de algunos de nuestros estudios controlados realizados en el invernadero, se la damos a los modeladores, y así éstos pueden perfeccionar sus modelos para que las predicciones sean más sólidas y robustas.


Elena Bouldin: Iba a preguntarle qué hace con sus datos una vez que los ha analizado. Entiendo que se los da a los modeladores, pero ¿se los da a alguien más, a las agencias gubernamentales, por ejemplo? Una vez que se sabe lo que se sabe, ¿cómo se actúa sobre lo que se sabe?


Bosque de Secuoyas

Dr. Todd Dawson: De nuevo, una gran pregunta. Lo que solemos hacer una vez que recopilamos los datos es intentar publicarlos en revistas científicas revisadas por otros investigadores, donde escribimos un artículo, incluimos los datos, las cifras clave o las tablas que muestran lo que estamos aprendiendo sobre el bosque o el árbol en cuestión. Esa información se publica en revistas científicas, donde es revisada por otros científicos.

Y luego, muchas veces, también escribimos informes que entregamos al Servicio de Parques o al Servicio Forestal para que sepan lo que estamos aprendiendo de nuestros estudios en varios lugares de California. Lo aprecian mucho porque no tienen gente que haga lo que nosotros hacemos. Tienen personas que intentan actuar para cambiar las estrategias de gestión o incluso las políticas de gestión, pero dependen de nuestra información científica para poder informar sus políticas y sus prácticas. Así que les entregamos los documentos científicos, o a veces simplemente redactamos un informe, y les decimos: "esto es lo que hemos aprendido". Y puede que incluso hagamos algunas recomendaciones. Incluso podemos decir: "Bueno, en el futuro, en estas zonas, creemos que deberíais permitir algunas quemas de bajo nivel en el suelo, por ejemplo, para reducir la carga de combustible", o "tenéis que eliminar algunos de los árboles muertos que hay en el bosque para reducir también la carga de combustible, y eso puede permitir que los árboles restantes crezcan más grandes y sanos, pero también reducir el riesgo de incendio en algunas zonas".

Así que intentamos, en la medida de lo posible, no sólo publicar lo que aprendemos en la literatura científica, sino ponerlo a disposición de las agencias que buscan, y ésta es mi palabra favorita, "soluciones". Esto es lo que pretendemos. Tenemos que encontrar soluciones y esperamos que la ciencia pueda informarnos para llegar a grandes soluciones, soluciones sostenibles que todos podamos mirar y decir: "Bien, esto es lo que tenemos que hacer para dar un giro y permitir realmente que nuestros bosques sean sostenibles en el futuro". Se trata de un baile, si se quiere, entre los científicos y lo que hacemos, y las agencias que utilizan lo que hemos aprendido para dar forma a sus políticas y sus prácticas de cara al futuro.


Elena Bouldin: Se hace tarde y sé que tiene que marcharse, pero quiero agradecerle su trabajo, porque, como ha dicho, la ciencia puede impulsar estas soluciones. Gracias a la ciencia, podremos conservar estos maravillosos bosques, que proporcionan, como usted dice, tantos recursos: recursos hidrológicos, recursos de biodiversidad, secuestro de carbono, recursos, e incluso, por si fuera poco, recursos estéticos.

Dr. Todd Dawson: Absolutamente. Es decir, seamos sinceros, no podemos olvidar la estética. Como acabas de decir, es muy importante. Es como un poema maravilloso, o una pieza de música, o un hermoso cuadro. También forma parte de nuestra condición humana apreciar la naturaleza. Es una parte tan importante de nosotros y de nuestra humanidad, como cualquier otra cosa que lleguemos a apreciar.

Y por eso nos corresponde mantenerlo, protegerlo. A pesar de los cambios climáticos que están ocurriendo y de muchas de las pérdidas que estamos viendo en todo el mundo, sigo siendo optimista porque tenemos gente como tú, la próxima generación, que es consciente de esto y dice: "Me importa. Quiero encontrar una solución. Quiero marcar la diferencia. Y voy a ser un mejor administrador de nuestro planeta y de nuestros recursos naturales porque quiero ver esto a perpetuidad".

Queremos que podáis caminar por esos bosques y amar lo que son durante el resto de vuestras vidas y de las vidas que vengan después. Y por eso tenemos que tomar un papel activo para ser partícipes. No podemos seguir siendo peatones. Somos parte de esto. Y tenemos que asegurarnos de que, si queremos tener bosques a nuestro alrededor, y hermosos arroyos, y pájaros, y vida silvestre, y otras plantas, y mariposas, lo que sea, la responsabilidad recae en nosotros. Somos nosotros los que tenemos que ser mejores administradores de nuestro planeta.


Elena Bouldin: Estoy completamente de acuerdo. Quiero agradecerle también sus amables palabras hacia mí. Es usted muy amable. E increíble. He aprendido mucho y me fascina su campo. Le agradezco mucho que se haya tomado el tiempo de hablar conmigo.

Dr. Todd Dawson: El placer es mío, Elena, de verdad.

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