Aprovechando las Olas del Mar

22 de julio, 2021

Conversación con el Dr. Tom Denniss, Co-Fundador y Presidente Ejecutivo de Wave Swell Energy, Australia.

[D]entro de 10 años, nuestra tecnología tendrá un coste inferior al de [las] tecnologías [eólica y solar]. Tenemos que llegar allí todavía, pero ahí es donde apuntamos.

Elena: En primer lugar, gracias por aceptar esta entrevista. Significa mucho para mí que haya aceptado mi invitación. Me sorprende su historia porque me encuentro en esa etapa de la vida en la que se supone que debo decidir qué hacer con mi vida. Se supone que debo elegir un camino, y siempre me parece algo definitivo. Es gratificante conocer su historia porque ha destacado en varios campos diferentes. Es como si hubiera usted vivido varias vidas en una sola, y espero poder decir eso de mí misma algún día. Pero hablaremos de eso más tarde. Por ahora, me gustaría hablar sobre Wave Swell Energy, la empresa de energía olamotriz (o undimotriz) que co-fundó en 2016. ¿Podría explicarme qué tipo de tecnología está desarrollando, cómo produce energía a partir de las olas, y cuándo cree que será comercializable?

Dr. Denniss: Bueno, la tecnología en sí funciona esencialmente como un espiráculo artificial, una gran cueva submarina abierta por arriba. Las olas pasan y hacen que el nivel del agua suba y baje dentro de la cámara de la cueva. Eso desplaza el aire por encima, lo fuerza a través de la turbina y lo absorbe de nuevo a través de otra parte de la turbina. Nuestro sistema es un poco distinto de los anteriores, ya que usamos un sistema unidireccional, que solo funciona con la desaceleración. Se podría pensar que esa característica reduciría a la mitad la cantidad de energía, pero, en realidad, aumenta la cantidad de energía por razones de la física. Así es como funciona. Si quieres, puedo proporcionarte más información y dirigirte a vídeos de YouTube y a una serie de ilustraciones que podrían aclararte los conceptos.

¿Cuándo será comercializable? Bueno, está ya muy cerca de ser comercializable. Pensamos que la aceptación de la tecnología va a aumentar muy rápido en los próximos años. En Estados Unidos, por ejemplo, Alaska tiene mucho interés por esta tecnología. El Departamento de Energía de EE.UU. realizó recientemente un extenso estudio para determinar los lugares con mayores recursos energéticos de las olas en las costas de EE.UU. De lejos, Alaska destacó como el lugar con mayor potencial. Acabo de hablar hace dos horas con la gente de Alaska con la que he estado tratando. A lo mejor te sorprendes, pero pronto empezarás a oír lo que va a ocurrir en EE. UU. en lo que respecta a esta tecnología. Dentro de dos semanas, formaré parte de una entrevista con tu red pública, PBS. También retransmitirán una historia sobre la tecnología. Todo eso no se retransmitirá hasta dentro de unos meses, pero empezarán a salir noticias sobre esta tecnología en los principales medios de comunicación de Estados Unidos pronto.

Funcionamiento de las unidades de conversión Fuente: Daily Mail

Elena: Leí que el Departamento de Energía de Estados Unidos había concedido una beca a la Universidad de Oregón para un proyecto en la costa del Pacífico. ¿Es parte del mismo proyecto?

Dr. Denniss: Eso es para algo llamado PacWave. Pagan para colocar cables eléctricos mar adentro, a una distancia considerable. Creo que está a unos diez kilómetros de la costa, más o menos, en aguas muy profundas, por lo que ese proyecto o programa no será aplicable a nuestra tecnología ya que estamos mucho más cerca de la costa, en aguas poco profundas. Pero estamos al corriente de ello, hay varios equipos en todo el mundo trabajando en producir energía olamotriz, pero el proyecto que has mencionado es solo para tecnologías flotantes en aguas profundas.

Elena: Ya veo. Bueno, dado que el setenta y uno por ciento de nuestro planeta está cubierto por agua, parecería que vale la pena invertir en energía olamotriz. Acaba usted de señalar que hay varios equipos trabajando en esto por todo el mundo, con diferentes tecnologías. Sin embargo, por lo que he leído, todos parecen tener en común sus altos costos de producción. También se dan problemas derivados de su ubicación, como ha empezado usted a decir. ¿Hasta qué punto estos factores han sido obstáculos para el sector de la energía olamotriz?

Dr. Denniss: Ha habido muchos esfuerzos en las últimas décadas. La primera patente para producir energía olamotriz fue expedida en 1799, pero los esfuerzos realmente serios se han realizado en las últimas tres décadas. Los problemas a los que se ha tenido que hacer frente son tres. Primero la eficiencia de conversión, es decir, cuánta de la energía de las olas se puede realmente convertir. Muchas tecnologías son bastante bajas en ese sentido, y convierten un cinco por ciento, o menos. Así que eso es un problema.

También existe el problema de la supervivencia. Probablemente ese ha sido el principal problema. Siempre va a haber tormentas u olas grandes de tanto en tanto, y muchas tecnologías no han sobrevivido en esas condiciones.

El tercer obstáculo importante ha sido la accesibilidad, es decir llegar a los dispositivos para poder operarlos y mantenerlos. Muchos de estos dispositivos han sido flotantes, pero con los componentes de alta tecnología en el fondo marino, a 100 pies bajo el agua y ocho millas mar adentro. Basta que una pequeña cosa salga mal y hay que llevar buceadores para arreglarla. Tienen que bajar 100 pies, hay que tener cámaras de descompresión a bordo, y todo este tipo de cosas. Por lo tanto, la accesibilidad es un problema importante. Nosotros hemos conseguido atajar todos esos problemas.

Estructura de Wave Swell Energy en King Island (Tasmania) Fuente: Wave Swell Energy

Dr. Denniss: En primer lugar, nuestra eficiencia de conversión es mucho mayor. Convertimos alrededor de un tercio o más de la energía, y esperamos conseguir convertir hasta la mitad de toda la energía olamotriz en electricidad real. Así que es una tasa de conversión bastante alta en comparación con otras tecnologías de energía olamotriz.

En cuanto a supervivencia, bueno, estamos en aguas poco profundas, más cerca de la costa. Y por ahora, la tecnología —al menos la parte de tecnología que se encuentra en el agua— consiste en un gran pedazo de hormigón, que no va a ninguna parte. Así que sobrevive muy, muy bien, y, debo añadir a eso, que cuando estás en aguas poco profundas, la ola de tamaño máximo que puedes ver en el dispositivo también es menor porque las olas se romperán cuando su altura sea de aproximadamente el 80% de la profundidad del agua. Digamos que estamos en cinco metros de agua, entonces una ola no puede superar los cuatro metros porque se habría roto antes, es decir, se habría roto más lejos. Esto minimiza el tipo máximo de fuerza que puede recibir la estructura y ayuda a su supervivencia.

El tercer problema es la accesibilidad. Debido a que estamos cerca de la costa, todos nuestros componentes de alta tecnología —las únicas partes móviles— existen por encima de la línea de flotación. Por lo tanto, el acceso para mantenimiento y operaciones es muy fácil, no solo porque está cerca de la costa, sino porque está por encima de la línea de flotación. No necesitamos buzos ni nada por el estilo. Cuando combinas todas esas cosas, obtienes una tecnología mucho más rentable. Hemos contado con un equipo científico independiente que ha evaluado el potencial de nuestro costo de energía en el futuro. Y los resultados son muy, muy alentadores. Efectivamente, tomará un tiempo llegar, porque todas las tecnologías energéticas empiezan siendo más caras y luego bajan de precio. Descienden bastante rápidamente, como hemos visto con la eólica y la solar en los últimos tiempos. La energía solar representa ahora menos de la centésima parte de su costo en comparación con cuando comenzó, hace unos 40 años. Eso es menos del uno por ciento de lo que solía costar. El informe científico independiente que recibimos sugiere que, dentro de 10 años, nuestra tecnología tendrá un coste inferior al de cualquiera de esas tecnologías. Tenemos que llegar allí todavía, pero ahí es donde apuntamos.

Elena: Yo tenía entendido que la energía olamotriz estaba décadas por detrás de otras energías renovables, pero, por lo que usted dice, su progreso es mucho más rápido.

Dr. Denniss: Bueno, es más rápido de lo que fueron la eólica y la solar, pero no estamos en el mismo punto que ellos en estos momentos. Tanto la energía eólica como la solar tienen ahora más de setecientos mil megavatios de capacidad instalados en todo el mundo. Eso es bastante producción de electricidad, pero representa menos del 10 por ciento cada uno —probablemente alrededor del cinco por ciento cada uno— del mercado mundial de la electricidad. Llevará bastante tiempo llegar a ese nivel, pero este informe indica que deberíamos alcanzar la paridad de costos con la energía eólica y solar antes de que finalice esta década. En otras palabras, llegaremos adonde están ahora en una década, mientras que la energía eólica y solar tardaron de tres a cuatro décadas en llegar adonde están ahora.

Elena: Una vez que llegue a ese nivel, ¿cree que la energía olamotriz podrá competir con la energía eólica y solar?

Dr. Denniss: Oh, sí, por supuesto. No solo tendrá el mismo coste, sino que, al cabo de un tiempo, tendrá un coste inferior que la eólica y la solar. Será la forma de energía más económica, y además una energía de alta calidad porque es más predecible y consistente, y eso también marca una gran diferencia. La energía solar es estupenda, pero tiene problemas. Por ejemplo, si estás produciendo mucha energía de una granja solar y de repente una nube se coloca delante del sol, esa producción puede desplomarse muy rápidamente, y es difícil para la red eléctrica hacer frente a eso. Con la energía olamotriz, sabes que si está funcionando ahora, seguirás teniendo aproximadamente la misma energía en la próxima hora y podrás predecir qué tan rápido caerá o se recuperará. No es tan fácil con la energía solar. Probablemente la eólica esté en algún punto intermedio.

Estructura de Wave Swell Energy en King Island (Tasmania) Fuente: Wave Swell Energy

Elena: Bueno, su seguridad me da esperanza. Consideremos ahora la huella de sus dispositivos de conversión. ¿Cómo describiría la sostenibilidad actual de la tecnología? Sobre todo con respecto a las posibles perlturbaciones ecológicas e impactos en la naturaleza, pero también con respecto a las emisiones derivadas de la producción, mantenimiento, etc. Y también, ¿qué están haciendo para que su tecnología sea más sostenible, y cuál es su predicción en cuanto a la sostenibilidad de la tecnología en el futuro?

Dr. Denniss: Lo bueno de nuestra tecnología es que no tiene partes móviles en el agua, ni aceites u otros contaminantes. Los peces lo ven como una especie de arrecife artificial y se congregan alrededor del dispositivo. Esto atrae a otras especies marinas, como delfines, pingüinos y focas. Por tanto, no hay efectos perjudiciales para el medio ambiente. La tecnología es muy benigna. De hecho, estamos intentando hacer que la tecnología sea aún más sostenible mediante el uso de plásticos reciclados en su construcción. Nuestra preferencia es el plástico reciclado del océano. Sería estupendo extraer plástico del océano y convertirlo en un producto sostenible que luego extraiga energía olamotriz del océano mientras protege nuestras costas de los efectos de la erosión causada por el cambio climático.

Elena: Muy interesante, gracias. Tengo ganas de ver cómo le va a Wave Swell Energy, y a la energía olamotriz en general, en un futuro próximo. Ahora, si no le moslesta, me gustaría hacer una pausa y rebobinar, y pasar algún tiempo en el pasado. Me gustaría hablar sobre su carrera profesional desde el principio, y luego progresar hasta el punto en que se encuentra actualmente. ¿Podría contarme cómo pasó de una fase a otra, qué le inspiró, qué le frustró y, básicamente, cómo pasó de enseñar matemáticas en un colegio a ser un experto y emprendedor líder en energía olamotriz?

Dr. Denniss: Bueno, no estaba planeado, pero desde muy pronto decidí que no había porqué elegir una carrera cuando tienes 18 años o lo que sea, y luego seguir con eso el resto de tu vida. Supongo que ahora es bastante común que la gente se mueva de una carrera a otra, pero no lo era tanto por aquel entonces. Ciertamente, la generación anterior a mí trabajaba en el mismo lugar de por vida, o por lo menos no cambiaban de carrera. No muy a menudo, al menos. Después de graduarme, hice una práctica como ingeniero químico, pero solo duré un mes porque lo odiaba. Así que lo dejé y decidí ir a la universidad a tiempo completo para convertirme en profesor de escuela secundaria. Y eso hice. Pasé seis años enseñando, y lo disfruté mucho. Fue muy, muy satisfactorio, pero hacia el final, pensé, "no sé si quiero hacer esto el resto de mi vida. Tengo otros intereses".

Así que me fui y logré entrar en un programa de doctorado en la Universidad de Nueva Gales del Sur aquí en Sidney. Y como parte de eso, porque había sido profesor de escuela secundaria, me dejaron dar conferencias en la universidad. Creo que en general se llama profesores a los conferenciantes universitarios en EE. UU. Al mismo tiempo, hacía mi doctorado, así que tardé cuatro años haciéndolo. Y probablemente me hubiera gustado continuar allí por lo menos un poco más, pero, en esa época, Australia estaba atravesando una fase de recortes en las universidades, así que el decano de la facultad me llamó, y no solo a mí, a muchas otras personas... No tenía antigüedad en absoluto, así que me dijeron que, lamentablemente, la política era «último en entrar, primero en salir». Tuvieron que cortar a bastante gente. Los últimos en llegar. Básicamente me dijeron que no tendría trabajo después de cierto tiempo. Ese plazo no estaba estipulado, y no había perdido mi trabajo ni nada, pero sabía que en algún momento del futuro eso ocurriría. Por eso decidí ser proactivo y salir a buscar trabajo en otro lugar.

Universidad de Nueva Gales del Sur Fuente: UNSW

Dr. Denniss: Me las arreglé para conseguir un trabajo en el banco de inversiones líder de Australia, donde me quedé durante cinco años. Y eso fue interesante y lo disfruté. Pero durante ese tiempo, algunas de las personas que conocí allí, bueno, como probablemente sabes, los banqueros de inversión tienden a tener dinero, y algunos de ellos estaban interesados en encontrar la próxima mejor inversión para poner dinero en ella. Y por casualidad mencioné mis ideas sobre la tecnología de energía olamotriz, que esencialmente se me había ocurrido mientras hacía el doctorado. Y dijeron, bueno, vamos a poner algo de dinero en esta idea. Así que invirtieron. Al principio, creo que eran cien mil dólares. Básicamente, yo tenía dos trabajos en ese momento, mi trabajo en el banco y el que intentaba poner en marcha una empresa de energía olamotriz. Y pude hacer las dos cosas durante un tiempo, pero pronto resultó obvio que no podía trabajar como estaba trabajando. Había demasiado interés en la energía y, después de dos días consecutivos trabajando 20 horas, al tercer día, dije que ya no podía seguir así. Tenía que hacer un trabajo u otro, y los inversores acordaron financiarme para que me dedicara a la energía olamotriz a tiempo completo, cosa que hice. Y luego, como era bastante nuevo todo en aquellos días, acabamos tomando capital riesgo. Los capitalistas de riesgo tienen la política de sustituir a los fundadores de empresas por su propia gente, y así sucedió a pesar de que yo veía los problemas asociados con eso. Al final, esa empresa tuvo problemas debido a la alta dirección. Y eso sucedió después de que yo hubiera tomado la decisión de correr alrededor del mundo.

¿Por qué lo hice? Bueno, no me necesitaban tanto en la empresa en ese momento, o al menos eso me dijeron, o me dieron a entender, y daba la impresión de que otros estaban manejándolo todo bien. Por eso pensé que, como siempre —tal vez no siempre, pero durante un tiempo— había querido dar la vuelta al mundo corriendo, ese era un buen momento para hacerlo. Inicialmente me tomé dos años libres esperando volver a la empresa. Pero, mientras yo corría, la dirección de esa compañía de energía olamotriz se cargó la empresa, que terminó en insolvencia. Así que ya no tenía trabajo al que volver. Sin embargo, unos años después, tuve una nueva idea sobre la tecnología detrás de Wave Swell; en ese entonces, describí la formación de esa idea como un momento de bombilla. Entonces, junto con un amigo, decidimos fundar Wave Swell Energy. Contactamos con otros dos tipos que conocíamos para que se unieran a nosotros, y aquí estamos. Parece que vamos a conseguir que la energía olamotriz sea viable comercialmente por primera vez.

Elena: ¡Vaya! Gracias por compartir su historia conmigo. Resulta interesante oír cómo se desarrolló su vida profesional, y cómo pasó de una fase a la siguiente. Se tomó dos años libres para correr alrededor del mundo, literalmente. Incluso escribió un libro al respecto, The World At My Feet, donde narra su experiencia. Pero quería preguntarle, ¿cómo influyó esa experiencia en usted, en su trabajo, o en su perspectiva de nuestro mundo, del cambio climático y del medio ambiente? ¿Tuvo alguna influencia?

Dr. Denniss: Bueno, sí, creo que tiene que haberla tenido. No lo hice para tener una experiencia catártica o emocional. Me pareció una gran aventura. Y sin duda lo fue. Me dio mucho tiempo para pensar. Y me atrevo a decir que logré aclarar un poco más las ideas sobre la energía olamotriz, aunque el concepto que llevó a fundar Wave Swell Energy no lo tuve hasta justo antes de fundar la empresa.

En lo que respecta al cambio climático, vi un clima bastante extremo en Estados Unidos, cuando corría por Illinois a mediados de julio, aproximadamente en esta época, en realidad era exactamente en esta época del año. Viví unos días de mucho, mucho calor. Aparentemente, fue el verano más caluroso registrado en Estados Unidos hasta esos momentos. No sé si ese récord ha sido batido desde entonces, probablemente lo ha hecho. Pero resultaba claro que se estaban produciendo fenómenos meteorológicos realmente extremos, y eso cristalizó mi comprensión de la realidad del cambio climático. Afortunadamente, logré pasar por lugares que estaban entrando en el invierno la mayoría del tiempo. Pero tuve que superar esos días de verano particularmente calurosos.

El Dr. Denniss en Colorado, durante su vuelta al mundo Source: Tom's Next Step

Elena: Deber haber sido difícil correr con un calor tan extremo.

Dr. Denniss: Sí, no sé si lo sabes, pero las temperaturas suelen medirse a la sombra, y hay una buena razón para ello, porque cuando estás directamente al sol, hace mucho más calor. Puede hacer —bueno, tú estás acostumbrada a grados Fahrenheit, supongo— pues puede hacer entre 15 y 20 grados Fahrenheit más al sol, o en realidad más, probablemente entre 15 y 25 grados Fahrenheit más de lo que hace a la sombra. Yo llevaba dos tipos diferentes de termómetros, al principio uno, pero no estaba seguro de si estaba leyendo correctamente la temperatura, así que obtuve uno completamente diferente. Y eran consistentes entre sí, pero dos veces midieron ciento cuarenta grados Fahrenheit bajo el sol. Y en esas temperaturas corría. Por eso fue tan difícil.

Elena: ¡Oh, no me puedo imaginar correr en esas circunstancias!

Dr. Denniss: Bueno, particularmente haciendo 50 kilómetros al día durante la mitad del día. En varias ocasiones hubo coches de policía que se detuvieron. Me decían, ¿está usted bien? o ¿pero está loco, o qué?. Y tenía que explicarles lo que estaba haciendo.

Elena: ¡Vaya, es una buena anécdota! Lo último que me gustaría preguntarle es lo siguiente: si hablara con una versión más joven de sí mismo, ¿qué tipo de consejo se daría usted sobre su carrera o su vida en general? Un consejo que cree que habría apreciado en ese entonces, y que tal vez le gustaría compartir con los jóvenes de ahora.

Dr. Denniss: Bueno, no es un consejo que habría cambiado lo que he terminado haciendo. Me gustaría confirmar que está bien hacer lo que acabé haciendo. No hagas nada que no te guste. Una carrera es demasiado larga para levantarte todos los días desilusionado de lo que has estado haciendo. Así que es importante encontrar algo que te guste. Eso podría significar un sueldo inferior, pero es mejor tener menos ingresos y disfrutar de ir a trabajar todos los días, que lo contrario. Así que mi consejo sería simplemente, haz lo que quieras hacer, si te interesa, hazlo, y si quieres cambiar más adelante, cambia. Eso es lo que yo he hecho. No creo que deba uno vivir sintiéndose atrapado. Solo porque hayas hecho una carrera determinada, no tienes por qué trabajar en ese campo durante el resto de tu vida. Hay muchas opciones, muchas formas de ir de un lugar a otro, y puedes cambiar tu rumbo en el camino.

Elena: Gracias, Dr. Denniss. Muchas gracias por tomarse el tiempo de hablar conmigo y por su sinceridad. Ha sido un honor.

Para más información sobre la tecnología de Wave Swell Energy, visite su página web.